La noche era fría, luego entonces decidí salir, volver a vivir la vida nocturna, como aquellas noches en donde después de lo laboral empezaba la convivencia de la amigas, el glamour de estar en el baile y la poca charla, poco a poco me arregle, los aromas a bambú imaginaba aquella mirada reflejada se transformaba para que luciera la belleza a veces apagada por las miles cosas que llevas a cabo en el día. Al terminar me lleve una hora, un tanto largo para alguien que había dejado de hacerlo.
Transcurrió el tiempo volví a ver a ojos de gato, el tan indiferente y yo tan enojada, tenias ganas de irme de ahí, no queria, ni un saludo, su cortesia me duele, es un hombre que cuando puede quisiera humillarme, conmigo se le escapo una salida en un domingo, o bien mi atención en cualquier lugar que nos veiamos, yo moría por atenderlo, siempre me dejo un vacio, volvía a casa pensando - cuando me vera, ¿cuando?, creó es cuestión de esperar - y asi seguí, creó 9 meses y se terminó, lo termine en realidad, porqué el sigue frabricando que aún sigo ahi, en su cara le digo que si, pero nunca estoy, ni estaré, no quiero estar... pero este evento que escribó abajo origino por este fin de semana que salí y escribiera de él.
- ¿Sabes?... Tengo tantas ganas de madrear a alguien, todo por la impotencia - comenta mi hermana a un amigo.
El amigo pone atención y pregunta - ¿Porqué?, que ha pasado.
- Este imbecil, que se ha puesto de espalda, sientiendose como el ofendido y el es pasado de mi carnala -
se acerca y se sienta a mi lado - ¿Que haz hecho para resolverlo?
respondí - No hay nada, no tengo que resolver nada, al contrario, no lo soporto.
- No te creó, si asi fuera, no estarias molesta y te dolería, pon atención en eso, empieza a resolverlo - concluyó KeNndor.
Transcurrió el tiempo volví a ver a ojos de gato, el tan indiferente y yo tan enojada, tenias ganas de irme de ahí, no queria, ni un saludo, su cortesia me duele, es un hombre que cuando puede quisiera humillarme, conmigo se le escapo una salida en un domingo, o bien mi atención en cualquier lugar que nos veiamos, yo moría por atenderlo, siempre me dejo un vacio, volvía a casa pensando - cuando me vera, ¿cuando?, creó es cuestión de esperar - y asi seguí, creó 9 meses y se terminó, lo termine en realidad, porqué el sigue frabricando que aún sigo ahi, en su cara le digo que si, pero nunca estoy, ni estaré, no quiero estar... pero este evento que escribó abajo origino por este fin de semana que salí y escribiera de él.
- ¿Sabes?... Tengo tantas ganas de madrear a alguien, todo por la impotencia - comenta mi hermana a un amigo.
El amigo pone atención y pregunta - ¿Porqué?, que ha pasado.
- Este imbecil, que se ha puesto de espalda, sientiendose como el ofendido y el es pasado de mi carnala -
se acerca y se sienta a mi lado - ¿Que haz hecho para resolverlo?
respondí - No hay nada, no tengo que resolver nada, al contrario, no lo soporto.
- No te creó, si asi fuera, no estarias molesta y te dolería, pon atención en eso, empieza a resolverlo - concluyó KeNndor.
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