vestida de color blanco lucia hermosa el día de sus cumpleaños, especialmente bailo para sus invitados, tras danzar y verla pasar enfrente de mi, me miraba regalandome lo mejor de ella: su ojos coquetos y notar sus espectaculares dientes blancos, la vi como un angel, mi alma no podia detenerse deseaba llorar, anhelaba tanto aquella madre perdida, disimule porqué ante estas situaciones siempre me he odiado, por la sensibilidad que muestro, por su puesto tuve que toser para bajar la guardia.
Tan sólo ahora puedo decir que no fue algo casual que llegue a esta mujer a mi vida, sino más bien es una afirmación de búsqueda personal. La admiro, su piel marca fielmente su edad, pero en esa sonrisa maravillosa puedo notar una mujer hermosa y jovial, sobre todo que nunca, ni un domingo descuida su arreglo personal, su feminidad que emana cuando la observas.
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